Si eres de los que piensas que el hacer deporte a 170 pulsaciones por minuto va a hacerte perder más grasa, estás equivocado.
Muchas personas piensan que cuanto más intensamente se ejerciten, correr, nadar, spinning… más calorías consumen y más peso van a perder. En parte están en lo cierto, a mayor intensidad mayor consumo calórico realiza nuestro organismo. Pero el problema es el tiempo.
Un entrenamiento continuo realizado a alta intensidad, pocas personas resisten más de quince o veinticinco minutos, después tendrán que bajar el ritmo por agotamiento.
Sin embargo si vamos a un ritmo medio constante, podremos ejercitarnos durante más de una hora.
Otro problema es el combustible que usamos.
Cuando nos ejercitamos a alta intensidad, el cuerpo utiliza para producir energía glucógeno, y lo que queremos nosotros que consuma es grasa. Para ello deberás de bajar tu intensidad hasta la zona quemagrasa, entre el 65% y el 75% de tu pulso máximo.
Hay una opción muy efectiva que mezcla las dos técnicas de entrenamiento (aeróbico y anaeróbico).
Se trata de realizar pequeños intervalos a máxima intensidad durante el entrenamiento aeróbico. No más de 15-20 segundos cada 4 o 5 minutos. Este entrenamiento es más llevadero y también es muy efectivo.
En futuros artículos te iré comentando más acerca del entrenamiento en cortos intervalos de alta intensidad.
¿Sabes ya cuál es tu zona quemagrasas? Visita nuestro artículo que habla sobre la fórmula de Karvonen y averígualo.
Sé Feliz
Pedro García