Hace un tiempo escuché a un buen amigo (Jesús, alias «Carabo») hablar de la cura tibetana del ajo. Me contaba que tenía compañeros de trabajo que habían experimentado resultados muy positivos con esta cura. Era sencillita de realizar y se obtenían a cambio grandes beneficios.
El único inconveniente que tenía, porque todo en esta vida tiene inconveniente y dificultades, es que hay que ser constante. Todos los días que dura el tratamiento hay que tomar las gotas que te correspondan antes de las comidas principales, sin saltarse ninguna toma y sin duplicar en la toma siguiente la que te saltaste, en caso de haber fallado.
Primero te voy a contar en qué consiste la Cura Tibetana del ajo y al final del todo te cuento mi experiencia.
Cura Tibetana del ajo macerado en alcohol, un remedio sencillo que aporta grandes beneficios a tu salud y defensas
La Cura Tibetana del ajo es un remedio a base de ajo macerado en alcohol, según una receta encontrada en un monasterio budista del Tíbet hace muchos años.
Esta receta tomada como indico a continuación, desintoxica tu cuerpo, activa tus defensas y realiza una depuración profunda.
Te cuento cómo la puedes hacer en tu casa y mi experiencia con esta cura de ajo, cuáles son los beneficios que yo sentí.
¿Qué ingredientes se necesitas para realizar la Cura Tibetana del ajo?
Es muy sencillo. Los ingredientes principales son Ajos y Aguardiente en las siguientes proporciones.
350 g. de ajos crudos, pelados y triturados.
¼ de litro de Aguardiente o alcohol de 70º para uso interno.
Este detalle es muy importante. Que el alcohol sea para uso interno.
¿Cómo se elabora el fármaco del Tíbet con ajo macerado en alcohol?
Paso a detallarte los pasos que debes de seguir para preparar esta receta milenaria.
Pelamos y machacamos bien los 350 gramos de ajos. No tienen que estar cortados. Han de estar machacados.
Poner los ajos machacados junto al ¼ de Aguardiente o alcohol dentro de un tarro de cristal (preferiblemente hermético).
Cerraremos bien el bote y lo pondremos a refrigerar en la nevera durante 10 días.
Después de estos días lo filtraremos con un colador de gasa o tela fina.
Este líquido lo volvemos a meter en el tarro y lo tendremos en refrigeración durante otros 2 días más.
Modo de empleo y dosificación de las gotas del remedio tibetano con ajo
Esta cura con ajo se toma en gotas (preferiblemente utilizar un cuentagotas), con un poco de agua, zumo o leche, antes de las tres comidas principales siguiendo las pautas de esta tabla:
DIAS
DESAYUNO
COMIDA (Almuerzo)
CENA
1
1 gota
2 gotas
3 gotas
2
4 gotas
5 gotas
6 gotas
3
7 gotas
8 gotas
9 gotas
4
10 gotas
11 gotas
12 gotas
5
13 gotas
14 gotas
15 gotas
6
16 gotas
17 gotas
18 gotas
7
17 gotas
16 gotas
15 gotas
8
14 gotas
13 gotas
12 gotas
9
11 gotas
10 gotas
9 gotas
10
8 gotas
7 gotas
6 gotas
11
5 gotas
4 gotas
3 gotas
12
2 gotas
1 gotas
25 gotas
Después de la cena del día 12, tomaremos 25 gotas tres veces al día hasta terminar el frasco.
Según la tradición, no puede repetirse el tratamiento antes de 5 años.
¿Cuáles son los beneficios de la Cura Tibetana del ajo?
El ajo según los estudios médicos tiene claros efectos beneficiosos para la salud:
Mejora el sistema inmune fortaleciendo así la resistencia frente a las infecciones.
Ayuda a eliminar el colesterol.
Es de gran eficacia para la hipertensión y los problemas de circulación.
Según el manuscrito tibetano, los beneficios son los siguientes:
Limpia el organismo de las grasas y lo libera de los cálculos depositados.
Mejora el metabolismo y disminuye el peso del cuerpo llevándolo al peso normal (siempre que lo acompañemos de una alimentación correcta).
Deshace los coágulos de sangre y vuelve más elásticos todos los vasos sanguíneos curando también la arteriosclerosis.
Cura la isquemia, la sinusitis, la hipertensión y las enfermedades bronco pulmonares.
Cura el diafragma y el miocardio enfermo.
Hace desaparecer el dolor de cabeza.
Cura la trombosis del cerebro, la artritis y la artrosis.
Cura el reumatismo, la gastritis, los problemas de estómago y las hemorroides.
Absorbe todo tipo de tumores internos y externos.
Cura los disturbios de vista y oído.
En general todo el organismo se recupera.
¿Tiene algún Inconvenientes de la Cura Tibetana del ajo?
El primer inconveniente es que no lo puedas repetir hasta que hayan pasado 5 años. Eso es lo que dice el manuscrito.
Científicamente y a priori, no tiene ninguna contraindicación conocida actualmente pero en algún foro he leído que puede llegar a matar glóbulos rojos y blancos si se abusa de este compuesto.
Yo por si acaso solamente lo he realizado una vez.
Las personas con un estómago delicado deberán observar que tal les sienta el remedio.
No deben tomarlo las personas con úlceras intestinales.
En general todas las personas que tomen alguna medicación (sobre todo si es «para no tener la sangre espesa» es decir, anticoagulantes) es conveniente preguntar antes al médico o especialista.
Observaciones sobre la elaboración de la cura tibetana del ajo
El color verdoso que adquiere el alcohol macerado con los ajos es completamente normal debido a ciertos principios activos que contiene el ajo.
Una vez el preparado está listo, hay que guardarlo en la nevera o frigorífico.
En caso de realizar un viaje puede llevarse en un botecito de cristal con cuentagotas con la cantidad para el día que estarás fuera de casa, para no interrumpir el tratamiento. Si el preparado lo llevas refrigerado, mucho mejor.
Durante los primeros días pueden producirse manifestaciones y reacciones como erupciones cutáneas, mareos o dolor de estómago. Muchas de estas causas son debidas a la acción desintoxicante del ajo en el organismo.
Es recomendable guardar siempre el remedio del ajo tibetano en la nevera o refrigerador porque si está mucho tiempo fuera, puede llegar a estropearse.
Mi experiencia con la Cura tibetana del Ajo macerada en alcohol
Yo realicé la Cura Tibetana del ajo como curiosidad.
Quería saber qué se experimentaba y después contártelo a ti, querido lector y seguidor de Deporte y Salud Física, pero francamente me ha sorprendido el resultado.
Lo que más he notado es que he dejado de tener frío.
Yo soy una persona muy friolera. En invierno voy siempre muy abrigado y en verano, cuando me pongo en pantalón corto, el primer aire que viene me resfría.
Eso se ha terminado porque es como si ahora tuviera continuamente calor.
En octubre – noviembre, cuando el tiempo va cambiando y ya apetece una “Rebequita”, he estado viendo la televisión con mi familia en manga corta mientras mis niñas tenían una mantita echada a los pies. Tampoco tengo la necesidad de salir tan abrigado cuando voy en la bici.
Tengo más calor. Incluso entro en la piscina climatizada y salgo de ella sin sensación de frío.
También he notado que cada mañana era normal levantarme sin poder respirar bien por un orificio de la nariz, ya que lo tenía atascado por mucosidad. Eso ha desaparecido. Ahora puedo respirar perfectamente. Esto para mí es algo muy importante porque yo continuamente me estaba resfriando, tanto en verano como en invierno.
Es como si esta Cura Tibetana del ajo me hubiera subido las defensas.
Otra sensación, pero no sé si achacársela al ajo, es que me ha marcado algo más los músculos de todo el cuerpo. Como si hubiera perdido grasa.
Supongo que al limpiar el organismo de impurezas, este puede aprovechar mejor los nutrientes de los alimentos, pero no sé, tendría que esperar 5 años a realizarla de nuevo y volver a tomarlo, prestando especial atención a este punto.
Por supuesto me encuentro más activo y con más vitalidad en estos días que la he estado tomando, y después, incluso cuando ya he terminado el tratamiento.
Me ha gustado la sensación que he sentido, y además, es un remedio muy sencillito y económico.
El único inconveniente es el olor a ajo que te queda en la boca al tomarlo, pero tranquilos, que ese olor se va cuando comes.
Toma el ajo 10 minutos antes de comer y no tendrás olor ninguno al finalizar la comida, o si lo tomas tras la comida porque se te olvidó tomarlo antes (es recomendable tomarlo antes) al lavarte los dientes se ha ido todo el olor y sabor.
Otras aplicaciones del Ajo; un poderoso antibiótico natural
El ajo es un remedio natural con una larga historia de uso para combatir infecciones. Se ha demostrado que el ajo es eficaz contra una amplia gama de bacterias, incluyendo algunas que son resistentes a los antibióticos.
Lo que hace que el ajo sea tan especial es que puede diferenciar entre las bacterias buenas y las malas. Esto significa que puede ayudar a combatir las infecciones sin dañar la flora intestinal beneficiosa.
Además de sus propiedades antibacterianas, el ajo también tiene propiedades antiprotozoarias y antifúngicas. Esto significa que puede ayudar a tratar una variedad de infecciones, incluyendo la giardiasis, la candidiasis y la tuberculosis multirresistente.
El ajo se puede utilizar de diversas maneras para combatir las infecciones. Se puede consumir crudo, cocinado o en forma de cápsulas, aceite o extracto como esta cura del ajo tibetano.
Aquí hay algunas recetas para usar el ajo como remedio natural:
Aceite de ajo para los oídos:
Ingredientes: 1 diente de ajo, aceite de oliva, una sartén, un colador, un frasco de vidrio con tapa, un gotero y un pedazo de algodón.
Preparación:
Pela y tritura el ajo.
Calienta el aceite y el ajo a fuego lento hasta que liberen su aroma.
Retira del fuego y deja que la mezcla se enfríe.
Cuela el ajo del aceite mientras lo viertes en un frasco.
Usa el aceite como lo harías con cualquier otro tipo de gotas para los oídos.
Infusión de ajo:
Ingredientes: 1 diente de ajo, 1 taza de agua caliente.
Preparación:
Aplasta el ajo y agrégalo al agua caliente.
Deja reposar durante 10 minutos.
Cuela el ajo y bebe la infusión.
El ajo puede ser un remedio natural seguro y eficaz para muchas dolencias pero es importante consultar con un médico antes de usar el ajo para tratar una enfermedad grave.
Espero que mi experiencia con la Cura Tibetana del ajo te pueda ayudar.
Te dejo debajo con un video sobre las increíbles propiedades del ajo.
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Te dejo con el relato de su historia contado por el mismo.
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2 son químicos
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