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El ser humano es un animal de rutina.
Prueba de ellos es el ritmo de vida que llevamos.
No levantamos, si tenemos niños los preparamos para el cole y los llevamos, nos vamos al trabajo, comemos, vuelta a casa, asistimos al gim o hacemos deporte, vemos un rato la tele, cenamos y a la cama. Día tras día hacemos nuestra rutina hasta que llega el fin de semana, que tenemos otra rutina distinta. Vamos tan rápido que no nos da tiempo de pensar si podríamos crearnos otra rutina que nos viniera mejor o que nos ayudara a ahorrar tiempo. Vamos muy rápido.
Cuando hacemos deporte, a la gran mayoría nos ocurre lo mismo.
Tenemos nuestra rutina creada y no nos preocupamos de más.
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El que corre, solamente sale a correr.
- El que monta en bici o hace spinning, nada más que da pedales.
- El que asiste a clases dirigidas de aerobic o steep, su actividad física se centra nada más que en esa clase.
- El que hace futbol, nada más que corre y corre.
Y así un largo etcétera
¿Te has parado alguna vez a pensar esto?
¿Podría sacarle más rendimiento al tiempo que dedico a realizar ejercicio?
Me explico
Cuando realizamos ejercicio, nos centramos en una rutina diaria o semanal sin pararnos a pensar qué otras cosas podrían reportarnos más beneficios.
Por ejemplo . Si siempre vas a clases de spining, tendrás un buen corazón y unas fantásticas piernas, pero seguro que la cintura pélvica la tienes débil .
Si solamente sales a correr a pie, los brazos y las espalda seguramente los tengas con bajo tono muscular, y es posible que más de una o dos veces a lo largo del mes se te contracture la espalda.
Si solamente haces aerobic, tus bíceps, tríceps, dorsales estarán flojos , con poco tono muscular.
Mi consejo es que cuando organices tu semana de ejercicios, lo hagas enfocándote en ser un atleta más que un ciclista, un futbolista o un corredor. Combina los ejercicios que haces con sesiones que complemente los músculos que no ejercitas en tu actividad diaria.
Si por ejemplo tu actividad principal está centrada en las piernas, no descuides el tren superior. Intenta asistir un par de veces a la semana al gimnasio para realizar ejercicios de brazos, espalda y abdominales. Si no puedes ir al gimnasio, créate unas rutinas en casa para trabajar los músculos de la espalda, brazos y abdominales. No es difícil. Flexiones en el suelo o entre dos sillas, abdominales, lumbares… te ayudarán a mantener el tono de tu tren superior sin necesidad de asistir al gimnasio. De esta manera, crearás una rutina en la que tendrás equilibrado todos los músculos de tu cuerpo .
Recuerda, si haces ejercicio centrándote en una parte de tu cuerpo, no olvides el resto de músculos aunque sea un par de veces por semana. Haz rutinas para estar equilibrado . Ante todo, proponte ser un atleta equilibrado y compensado .
En muy poco tiempo verás y sentirás los beneficios de trabajar todos los músculos, pero sobre todo, tu cuerpo te lo agradecerá.
Sé feliz
Pedro García