Esta es una pregunta que últimamente les hago a las personas que deciden comenzar un plan de adelgazamiento conmigo.
¿Sabes qué comer para perder peso?
Y si lo sabes… ¿Tienes fuerza de voluntad para ello?
Creo que el primer punto, con toda la información que hay hoy en día al alcance de todo el mundo a través de internet, es sencillo saber qué alimentos no son los más recomendables para perder peso.
-Nada de fritos.
-Nada de Alcohol.
-Nada de azúcares.
-No tomar bebidas azucaradas, ni zumos ni cocacolas ni nada por el estilo.
-Evitar los alimentos con harinas refinadas.
-Evitar los carbohidratos como el pan blanco tipo bagette y bollería industrial.
-Si tomas hidratos de carbono, que sean de absorción lenta como el arroz integral.
-Reducir el consumo de sal.
-Eliminar el consumo de grasas poco saludables y tomar algo de grasas saludables.
-Tomar alimentos a la plancha o hervidos. Principalmente verduras y carnes o pescado.
-Comer de cinco a seis veces al día.
-Beber mucha agua, al menos dos litros y medio a lo largo del día.
Estos y más consejos vienen descritos en el plan 5-4-5 que regalo al inscribirte en la web en la caja de arriba a la derecha.
Estoy seguro de que todos esos consejos ya los conoces y más de alguna vez te has puesto con ellos. Si eres constante y te tomas en serio estos hábitos, consigues bajar de peso y eliminar grasa de todo tu cuerpo, especialmente la grasa abdominal que es donde más se almacena.
El problema viene cuando después de un par de semanas o tres, comienzas con las tentaciones.
-Que si tienes ganas de chocolate después de la comida.
-Que si en verano te apetece un heladito después de la cena.
-Que si con las cervecitas te gusta picar ese pescaito frito que te ponen en el bar.
-Que si sales a cenar y te apetece tomar ese suculento postre que te aporta más de 600 calorías.
-Que si te apetece una hamburguesa con patatas fritas y una cocacola grande.
-Que si te apetece a media tarde un pastelito con el café.
Todo esto está muy bien y lo respeto profundamente, pero si hacemos esto, nos estamos desviando de nuestro objetivo final, que es perder peso.
Hay personas que cuando comienzan a perder peso, están durante mucho tiempo en tierra de nadie y esto les hace perder la moral y la concentración. En tierra de nadie significa que medio-siguiendo el plan de buenos alimentos y comiendo correctamente, no bajan de peso ni pierden grasa.
Te pongo un claro ejemplo de por qué no bajan de peso:
Están de lunes a jueves con el plan, comiendo sano y sin cometer ningún exceso. Todo perfecto. No comen alimentos con azúcares ni hidratos, ni grasas malas ni alcohol. Todo correcto, pero el viernes por la tarde salen a dar una vuelta y se les olvidan merendar. Cuando llevan un par de horas fuera de casa tienen hambre y como en la calle hay muchas tentaciones, compran una palmera de chocolate, y antes de comprarla se dicen a ellos mismos “bueno, me he portado bien durante la semana, puedo darme un capricho”
El sábado por la noche toca cena con los amigos. Normalmente en este tipo de cenas se come más de lo normal y se remata todo esto con un fantástico postre con nata o con chocolate. Mientras lo están tomando piensan, “bueno, como me he portado bien durante la semana, puedo darme un capricho”
Después de la cena, es posible que vayan a tomar unas copas, y piensan “bueno, por una o dos copas, no va a pasar nada”
El domingo toca comida con la familia. Normalmente mucha comida, mucha cantidad, muchas calorías, y a media tarde el cafelito con pastas o pasteles. Es el domingo cuando piensan “creo que me he pasado. Mañana comienzo de nuevo con el plan” y esa misma noche del domingo ya no cenan, para tratar de acelerar el proceso de pérdida de peso.
Si echas cuentas, han sido 4 días de dieta menos 3 días de no dieta en los que te has pasado con la comida y la bebida. Si haces bien la resta, te sale 1 solo día de dieta
¿Piensas que con un día a la semana cuidando la alimentación vas a perder peso?
Si piensas así, vas por mal camino y nunca conseguirás tu objetivo.
En este punto es cuando las personas que quieren comenzar a perder peso me dicen.
Es que entonces no vivo y no disfruto de la vida.
Jejeje, me parece perfecto. Vive tu vida, come lo que quieras, bebe lo que quieras, pero no me vengas con historias de que no eres capaz de bajar de peso.
Aquí es donde entra la segunda pregunta.
¿Tienes fuerza de voluntad para perder peso?
¿Eres capaz de llevar tu vida hacia donde tú quieres? o acaso eres esclavo de todas las tentaciones que te van llamando cada día a cada hora por cada rincón que pisas.
¿Eres el dueñ@ de tu futuro? O eres un pelele que no puede dominarse a sí mismo.
Lee atentamente estas dos frases y reflexiona
“Quien no sabe vencerse ha nacido para ser esclavo” Eustache J. Langlois
“A quien puede dominarse a sí mismo, pocas cosas hay que se le puedan resistir” (Luis XIV)
¿Eres un esclavo de las tentaciones?
¿Estás atad@ a llevar toda la vida una dieta porque no sabes controlarte cuando hay que hacerlo?
¿No eres capaz de controlarte y por eso caes una y otra vez?
Pues aquí está la clave para bajar y mantener el peso. Tener fuerza de voluntad de hierro. Ser más fuerte que las tentaciones. Domar la voluntad.
Esto no se hace de un día para otro. Se va entrenando y se van dando pequeños pasos cada día.
¿Y cómo se entrena la voluntad?
En el siguiente artículo te hablaré de ello y te regalaré 10 consejos que te ayudarán a comenzar a domar tu voluntad.
Nos vemos en el siguiente artículo .
Sé Feliz
Pedro García.
Un comentario
Me gusta mucho la página, voy a empezar a dominar mi fuerza de voluntad.