En artículos anteriores hemos hablado de la importancia de masticar los alimentos para perder kilos y mantener nuestro cuerpo alejado de la grasa. Hoy te queremos recordar que un cuerpo bonito y con el peso ideal comienza por la boca.
Masticar bien es el primer paso para una buena digestión.
Por norma general, las prisas y los malos hábitos no nos ayudan para nada a perder kilos. Nos sentamos con prisas a la mesa y comenzamos a “engullir” los alimentos. Masticamos muy pocas veces y tragamos grandes pedazos de comida casi sin masticar. Esta acción provoca que no tengamos una buena digestión, ya que si comiéramos con menos prisas y masticáramos bien los alimentos, sería más fácil que nuestro estómago absorbiera mejor los nutrientes de los alimentos, estando de esta manera nuestro cuerpo mejor nutrido.
Al comer tan rápido, lo que vamos a conseguir es meter más calorías de las necesarias en nuestro organismo, ya que nuestro cerebro tarda unos 20 minutos después de que está satisfecho, en mandar la orden de “estar saciado” y reducir el apetito. Comiendo despacio y masticando bien los alimentos sólo ingeriremos lo necesario para sentirnos satisfecho, evitando comer más de la cuenta.
Este simple hábito, el comer despacio y masticar bien la comida, será una manera muy sencilla de controlar nuestro peso y de evitar comer más calorías de las necesarias.
Una manera fácil de perder kilos sin ningún esfuerzo.
Sé feliz
Pedro García