De toda la vida he escuchado que las personas mayores pierden masa muscular y echan barriga por culpa de la edad, y yo siempre he creído que las personas mayores pierden masa muscular y echan barriga porque dejan de usar su cuerpo, cada vez hacen menos ejercicio y por eso cogen grasa y pierden la musculatura.
Si recuerdas, esto ya lo vimos en un breve pero interesante artículo anterior
El primero trata sobre Robert, un señor que se vio gordo y no le gustaba nada su cuerpo.
No le gustaba cómo su panza iba creciendo por meses, cómo estaba perdiendo la forma física, cómo cada vez más, su barriga le estaba restando movilidad y agilidad y a los 56 años dijo “Basta”, Yo no quiero estar así. No quiero perder la salud ni estar gordo y tener que usar bastón o andador para caminar dentro de poco.
Robert, cansado de ver su cuerpo atrofiado y amorfo, comenzó a realizar ejercicio físico cuando tenía 56 años.
Se apuntó a un gimnasio y no escuchó los comentarios de aquellos que cuestionaban su capacidad de conseguir un buen cuerpo a su edad.
Dos años después comenzó a practicar la Calistenia, disciplina que le mantiene en un excelente estado de forma.
La Calistenia son ejercicios que se realizan con la resistencia de tu propio peso, sin pesas, sin gimnasio.
Robert asegura que se encuentra mejor ahora que cuando tenía 18 años, y aconseja a todo aquel que quiera dar el paso para cambiar su cuerpo, que tome de una a dos horas al día y comience como él lo hizo, con algo de cardio o ejercicios aeróbicos, un poco de pesas y calistenia… lo que pueda hacer, con lo que pueda comenzar, con el poco o mucho tiempo que disponga, pero que comience.
La clave está en comenzar y ser constante. Verá que poco a poco, día a día irá a más y que en el medio-largo plazo, se encontrará mucho mejor, más ágil, más fuerte y más saludable.
Si él lo pudo hacer, tú también puedes conseguirlo.
No te dejes intimidar por la edad, ni por tu peso, ni por tu entorno, ni por tus miedos, ni por la pereza.
Márcate un objetivo y pelea por el.
Cada logro que consigas, celébralo y prepara el siguiente.
Busca otro objetivo real a corto plazo y vuelve a luchar por conseguirlo; Bajar un kilo al mes, hacer dos repeticiones más final de mes, correr 5 segundos más rápido al mes siguiente…
Objetivos reales y alcanzables. Así la motivación no bajará.
Si el lo consiguió, tú también puedes conseguirlo.
Otro caso espectacular es el de Jeffry Life, que a sus impresionantes 84 años, transformó su vida y logró perder peso de manera efectiva, ganar salud y sentirse rejuvenecido.
En este vídeo puedes ver su increíble historia de éxito y motivación, así como sus secretos para mantenerse en forma y activo en la tercera edad.
No dejes de ser feliz y sé constante para conseguir alcanzar tus objetivos
Pedro García
¿Sufres lesiones musculares con demasiada frecuencia?
¿Un día tienes tendinitis en el hombro, otro una rotura de fibra en el gemelo y otro te duelen las rodillas?
¿Tienes el vientre hinchado?
Si has contestado SÍ a alguna de estas preguntas, te interesa este artículo.
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Cuando entrenes para ganar fuerza y resistencia muscular, no te centres solamente en los músculos que participan directamente en la pedalada.
Entrena también los músculos antagonistas.
Así serás mucho más complet@
Para mejorar la forma y el rendimiento físico ya sabes lo que hay que hacer, entrenar correctamente, dormir adecuadamente y comer lo mejor posible.
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Quieres perder peso y haces deporte, pero si haces deporte, tienes mucha hambre, y si tienes mucha hambre… comes más.
¡¡¡Así es imposible bajar de peso!!!
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En este artículo voy a profundizar en los beneficios de la terapia de luz verde.
Desde aliviar dolor crónico hasta mejorar el aspecto físico (reducir la grasa abdominal o la celulitis), esta terapia promete ser una revolución en el sector del bienestar.
La ciencia detrás de esto es tan intrigante como los propios resultados.
Te invito a explorar conmigo las maravillas de la terapia con luz verde.
La ansiedad por la comida puede ser la punta del iceberg de una serie de problemas o circunstancias por las que la persona puede estar pasando en un momento determinado de su vida. Ante una situación desagradable, angustiosa, de estrés extremo o difícil de superar, muchas personas se refugian en la comida, la única acción que le da placer, dentro de un mundo de problemas y situaciones que se convierten en un duro día a día.
Muchas veces, cuando alguna persona ha tenido un problema de ansiedad por la comida, el primer paso para tratar de solucionar ese inconveniente ha sido poner a esa persona a dieta. Esto, al contrario de resolver su problema, lo que ha hecho ha sido aumentarlo. La primera semana más o menos lo llevan bien, pero la segunda semana, la ansiedad por la comida se convierte en un verdadero problema. El cuerpo pide más y más comida y esa persona llega a comer de manera compulsiva.
Te cuento el caso de una chica que tenía este mismo problema y conseguimos calmar esa ansiedad. Solamente incorporando buenos hábitos.
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