Este artículo trata sobre...
Toggle¿Te ha pasado alguna vez que sin motivo alguno aparente comienzas a sentirte mal?
- Más cansad@ de lo habitual
- Más malhumorad@
- Sin energía para hacer las cosas de tu día a día
- Con síntomas depresivos sin motivo alguno
- Con molestias intestinales, como si estuvieras hinchad@…
Pequeños detalles a los que no les das importancia pero que con el tiempo, cada vez se repiten más.
Eres lo que comes
La mayoría de las veces este tipo de molestia tienen fácil solución y estas pasas por una alimentación correcta.
El estrés, las prisas, las reuniones sociales… todo esto te invita a no llevar una alimentación adecuada para ti y esto hace que tu cuerpo y tu mente se alteren.
Recuerda que somos lo que comemos.
No puedes ser la mejor versión de ti mismo si no le das a tu cuerpo los mejores alimentos que están a tu alcance.
Por ejemplo elegir una pizza frente a una ensalada.
O tomar una hamburguesa frente a un plato de arroz con atún.
O tomar una tortilla de patatas precocinada y envasada frente a una tortilla de patatas casera.
Son detalles sin importancia aparente para tu forma de pensar y de vivir, pero no para tu cuerpo.
Por qué los alimentos que tomas pueden hacerte sentir bien o mal
Los alimentos que tomas aportan más o menos vitaminas, proteínas, hidratos de carbono, fibra, minerales, enzimas… todo lo que tu cuerpo necesita para funcionar correctamente.
Si el alimento que tomas está ultraprocesado, ten por seguro de que no vas a recibir ni las vitaminas, ni los minerales ni las enzimas ni las proteínas ni los hidratos de calidad que necesitas para tener energía y lo más probable es que poco a poco tu fuerza vital se vaya apagando.
Abusar por ejemplo del azúcar, de las grasas de mala calidad como las «Trans» o de las comidas ultraprocesadas, puede causar desequilibrios dentro de tu cuerpo que van desde pequeños resfriados hasta molestias y gases abdominales pasando por falta de energía o mal humor matutino.
Avisos que te da tu cuerpo para que cambies tu alimentación
Te levantas cabread@
¿Estás siguiendo algún plan en el que has quitado hidratos de carbono de repente?
La eliminación radical de hidratos de carbono de tu alimentación puede causar ansiedad y esta lleva a la irritabilidad. El azúcar es una droga y cuando tu cuerpo no la tiene… se cabrea.
Si vas a ponerte a dieta y quieres reducir los hidratos de carbono, hazlo poco a poco.
De esta manera tu cuerpo no lo sentirá como una agresión y tendrás más posibilidades de alcanzar tu objetivo con éxito.
Te sientes muy fatigad@ a lo largo del día
Si continuamente te sientes fatigad@, deberías de revisar estos cuatro puntos:
1 Puede que no estés tomando suficientes verduras y frutas.
Las frutas y las verduras aportan gran cantidad de nutrientes, minerales y vitaminas que tu cuerpo necesita para funcionar con energía.
2 Observa si bebes suficiente agua a lo largo del día.
El agua es fundamental para tu cuerpo. Mide cuánta agua tomas a lo largo del día porque igual te llevas una sorpresa.
Tener una botella de 1.5 litros siempre a mano e ir bebiendo de ella es la mejor manera de medir la cantidad de agua que tomas.
Una vez se agote la botella, vuelve a llenarla.
De esta forma sabrás cuántas veces se vacía la botella a lo largo del día y cuál es la cantidad total de agua que bebes.
3 Revisa cuánta cantidad de dulces estás tomando en los últimos días.
El azúcar es un ladrón de energía.
Cuantos más pasteles, bollos, bebidas azucaradas y comidas alta en azúcar tomas, menos energía tienes y más cansad@ te encuentras.
4 Si estás comiendo poquito porque estás realizando una dieta, cuidado porque puede disminuir tu nivel de energía.
La reducción de calorías y una alta actividad física y psíquica agotan tu cuerpo y tu cerebro. Hace que estés cansad@ y produce niebla mental.
Asegúrate de que estás tomando los alimentos necesarios para recibir la energía que necesita.
Da prioridad a los alimentos de calidad ricos en nutrientes.
Recuerda que los alimentos ultraprocesados y refinados no te dan energía duradera.
Si quieres tomar alimentos de calidad que no te lleven mucho tiempo su preparación, siempre tendrás a mano arroz, verduras cortadas y lavadas, atún, huevos, aguacate, frutas de todo tipo…
Las vitaminas son fundamental para mantener elevado el nivel de energía
La falta de vitaminas y minerales puede causar desequilibrios internos e incluso puede llevar a trastornos de la salud como anemia, depresión y cansancio continuo.
Si no llevas una dieta correcta desde hace algún tiempo, deberías de tomar un complejo multivitamínico que te aporte tanto vitaminas (del grupo B, la vitamina C, la vitamina D, y la vitamina K) y minerales esenciales para tu cuerpo (hierro, magnesio, zinc, calcio, manganeso, selenio…)
Habla con tu médico para que te recomiende el mejor multivitamínico para tus necesidades.
Cada vez tienes más momentos tristes y depresivos
Todos sabemos que el otoño y el invierno invitan más a los estados depresivos. Hay menos luz, el cielo es más gris, y eso a algunas personas les afecta a su ánimo.
No obstante, asegúrate de que tienes suficiente vitamina B, D y ácidos grasos Omega 3 en tu dieta.
Está demostrado que las personas que tienen altos niveles de vitaminas del grupo B y D y su dieta es rica en Omega 3, tienden mucho menos a la depresión.
Frutas, verduras frescas, aguacates, frutos secos sin tostar ni salados, sardinas, caballas, salmón, carne de ternera… estos alimentos tienen estas vitaminas y ácidos grasos.
Tómalos a lo largo de la semana y alejarás de tu cabeza el fantasma de la depresión.
Sientes que tu intestino… podría ir mejor
Cuando no te alimentas bien, tu intestino no es regular.
Unas veces tienes diarrea, otras veces estás estreñid@, a veces tienes unos gases horrorosos…
Revisa la cantidad de fibra que tomas a lo largo de la semana y la cantidad de agua que bebes.
La correcta hidratación es fundamental para evitar el estreñimiento. Si no bebes la cantidad de agua que tu cuerpo necesita, tus intestinos tendrán problema para eliminar los desechos de las comidas.
Unos párrafos más arriba tienes el truco de la botella de agua para medir la cantidad de agua que tomas cada día.
La fibra la puedes encontrar en frutas, cereales integrales y verduras. Esta fibra natural te ayudará a regular el tránsito intestinal.
Los gases también te están avisando de que algo no va bien.
Si te sientes hinchad@ después de tomar algunos alimentos como queso, leche, cereales… ten la precaución de anotar las comidas que te hacen sentir hinchad@ y observa tu cuerpo.
Puede que haya algún alimento que no lo toleras correctamente y tu cuerpo te está enviando mensajes que tu no sabes interpretar.
Si tienes muchos gases y huelen mal, observa lo que comes, anótalo y prueba a dejar una semana unos alimentos y otra semana prueba con otros, hasta que des con el alimento que te produce más gases.
Una vez detectes los alimento que te sientan mal y los dejes de tomar, notarás que tu cuerpo va mucho mejor y que tú te sientes menos hinchad@.
Te resfrías o enfermas con facilidad
Las dietas extremas no le van bien a tu cuerpo.
Tanto las dietas extremas voluntarias bajas en hidratos y altas en proteínas, como las dietas extremas involuntarias altas en hidratos, alimentos ultraprocesados y refinados (pizzas, hamburguesas, precocinados…) tiene carencias de vitaminas, minerales y enzimas de las que tu cuerpo se acaba resintiendo.
Por ejemplo una comida baja en proteína puede disminuir la efectividad del sistema inmunológico, mientras que una dieta baja en hidratos de carbono puede afectar al correcto funcionamiento de la glándula tiroides, que es la responsable entre otras cosas de regular la temperatura del cuerpo y desempeña un papel importantísimo en el ritmo metabólico o la velocidad que tu cuerpo tarda en transformar los nutrientes de los alimentos en energía.
En el punto medio está la virtud.
Que tu dieta sea lo más sana, natural y equilibrada posible siempre dentro del marco de tus posibilidades.
Trata de comer de todo. Poquito pero de todo.
Tienes frecuentes ataques de ansiedad
Si te ocurre esto, debes de revisar estos dos puntos.
Tu dieta es muy alta en hidratos refinados. Los hidratos refinados se digieren muy rápidamente. El claro ejemplo es que cuando comes algo dulce al ratito vuelves a tener hambre.
Tengo un artículo publicado sobre esto.
Echale un vistazo que te va a ayudar a comprender este mecanismo de hambre e hidratos de carbono de alto índice glucémico.
Tu dieta es tan pobre que tu cerebro no tiene suficientes nutrientes.
Pones mucha voluntad por tu parte para intentar llevar una dieta sana y correcta pero acabas al final de la tarde cayendo en la tentación y tus ganas de tomar algo dulce es más fuerte que tu fuerza de voluntad.
Si te ocurre esto es posible que tu alimentación sea tan pobre y tan deficiente en nutrientes que tu cerebro está continuamente lanzando señales de que necesita comida (y lo más seguro es que cuando recibas esa señal, elijas algo dulce y poco saludable)
En estos casos el multivitamínico y una dieta que contenga proteínas y alimentos con grasas de buena calidad (salón, aguacate, frutos secos, huevos) te ayudará a calmar esos ataques de ansiedad.
Estos son algunos de los síntomas que te están indicando que tu dieta podrías ser mucho más saludable.
Si tu cuerpo te envía señales de este tipo, escúchalo y observa cómo te alimentas a lo largo de la semana.
Estoy seguro que si incorporas algunos de estos pequeños hábitos saludables a tu día a día, tu cuerpo dará un gran cambio.
Sé Feliz
Pedro García
2 respuestas
Si comes más y haces más ejercicio, tú cuerpo engorda?
Depende de lo que comas y del ejercicio que hagas
Si comes más calorías de las que quemas… engordas
Y si además esas calorías son de mala calidad (fritos, dulces, alcohol, harinas refinadas) peor todavía.